Desde Inriville, emerge una historia de lucha y triunfo. Sol Salazar, una mujer decidida y valiente, ha transformado su vida de ama de casa a aspirante a gasista matriculada. Su viaje está marcado por desafíos, sacrificios y un indomable espíritu de superación que inspira a todos los que tienen el privilegio de conocer su historia.

Para Sol, el viaje hacia convertirse en gasista matriculada comenzó de manera inesperada. "Empecé haciendo un curso de auxiliar de electricidad". La construcción de su propia casa despertó su interés en el tema y la llevó a explorar nuevas posibilidades.

El camino de Sol hacia su meta estuvo plagado de desafíos.

"Fue mucho sacrificio, viajaba en colectivo a Córdoba, salía a las 2 de la mañana y llegaba sobre la hora, hasta dos o tres veces por semana"

La familia desempeñó un papel crucial en el viaje de Sol. "Mi abuelo es gasista en Inriville, y él me ayudó muchísimo", compartió Sol con gratitud. El amor y apoyo de su familia fueron el sostén que necesitaba para seguir adelante.

Con su historia de perseverancia, Sol espera inspirar a otras mujeres a seguir sus sueños.

"Que las mujeres se animen. La verdad que es lindo. Es muy linda experiencia", alentó.

"Es un desafío, vas a tener trabas, gente que se ponga en contra pero eso me dio más valor para seguir adelante"

"Por ser mujer, me decían no vas a poder, no vas a llegar pero eso fue lo que más me motivó a seguir y todo el apoyo de mi familia obviamente".  "Si en verdad tenés ganas de hacerlo lo vas a lograr"

A pesar de los desafíos superados, Sol mira hacia el futuro con esperanza y entusiasmo. "Tiene mucha salida laboral", compartió Sol sobre su nueva carrera. Su futuro está lleno de promesas y oportunidades emocionantes.

"En la zona, era la única mujer para dar el curso y la idea era incentivar a otras mujeres que se animen"

La historia de Sol Salazar es una prueba viviente de que con determinación y coraje, podemos superar cualquier obstáculo. "Yo quería ser médica forense, pero me fui por otro rumbo", nos relata Sol.

"La vida te va llevando por otros caminos y hay que hacer lo que se pueda con lo que te toca"

Su viaje desde ama de casa hasta gasista matriculada es un recordatorio poderoso de la fuerza del espíritu humano para alcanzar nuevas metas. Nos deja un mensaje alentador para no bajar los brazos cuando la dificultad nos apremia

"Muchas veces te cansás y te tirás abajo un poco, te cuestionás, sigo ..no sigo, pero miraba a mi hijo y mi familia y decía NO, tengo que poder , tengo que seguir y fue así. Gracias a ellos pude terminar"