En esta ocasión, las familias que participaron activamente en las actividades del programa fueron convocadas para compartir un espacio de reflexión y juego. Durante el desarrollo del dispositivo, se buscó garantizar la continuidad de las propuestas educativas y articular acciones que promovieran el bienestar integral de los niños y niñas.

El dispositivo propuso tareas centradas en el acompañamiento del adulto hacia el niño/a, fomentando la mirada atenta, el afecto, la contención y la dedicación necesarias para un crecimiento saludable. Entre las actividades realizadas, los participantes disfrutaron de juegos con materiales sencillos como bollos de papel, telas y círculos de colores hechos con cartulina.

Al finalizar el encuentro, se destacó la importancia de dedicar tiempo de calidad a los niños, señalando que no es necesario incurrir en gastos materiales para estimular su atención, habilidades motoras, lenguaje y emociones. Este acompañamiento afectivo es esencial para su desarrollo saludable y su bienestar.

El evento marcó un cierre significativo para un proyecto que refuerza el valor de la crianza consciente y el fortalecimiento de los lazos familiares.