Sociedad.

Marcos Juárez

"El Hogar es una casa y nosotras su familia" dicen Cristina Borri y Vanina Donato

El Hogar “Desde el Corazón” lleva casi 30 años brindando contención y amor a niños en situación de vulnerabilidad. Hoy, con nuevo equipo directivo, renueva su compromiso con la comunidad

20-05-2025

Con 27 años de historia, el Hogar de Niños Desde el Corazón sigue latiendo fuerte en Marcos Juárez. Cristina Borri, una de sus fundadoras, y Vanina Donato, actual presidenta, comparten una historia de amor, entrega y compromiso que no deja a nadie indiferente. Recambio generacional, la realidad de los niños y la importancia de sostener este espacio que, más que una institución, es un verdadero hogar.

“Nosotras, las más viejas, las que estamos desde el inicio, hace 27 años que está el hogar, dijimos que esto tenía que ser así, que no podíamos atornillarnos a los puestos”, cuenta con emoción Cristina Borri, quien ha sido parte de la institución desde sus comienzos.

Hoy, ve con orgullo cómo una nueva generación toma la posta: “Lo fuimos haciendo de una manera que fue saliendo y la verdad que estamos muy orgullosas de eso”.

Vanina Donato, quien asumió la presidencia recientemente, destaca el trabajo en equipo: “El tema de los puestos es solamente a los fines legales, pero todo es un equipo, se trabaja con el mismo esfuerzo”.Y agrega con gratitud:

“Nosotras, las más jóvenes, muy agradecidas a ellas que nos han dado este espacio y nos enseñan todo el tiempo a cómo llevarlo adelante”.

En el Hogar viven actualmente 13 niños y niñas que fueron vulnerados en sus derechos. Vanina explica:

“Todo lo que un niño tendría en su casa lo tiene en el hogar: escuela, tareas, uniforme, atención médica, psicológica. Las cuidadoras son las tías, y ellos todo el tiempo lo hablan de esa manera”

La sostenibilidad del hogar es otro desafío cotidiano. “Sostener presupuestos en un país inflacionario sin saber cuándo vamos a cobrar es una complicación”, dice Cristina. “Pero ya tenemos un entrenamiento que otra gente en otros países estaría infartada. Nosotros tenemos toda una estructura”.

Más allá de lo económico, lo emocional atraviesa cada rincón del hogar

. “Es imposible no involucrarse una vez que empezás a estar en la comisión”, confiesa Vanina.

“Lo mejor para un niño es estar con sus vínculos, pero cuando eso no se puede, intentamos que el hogar sea lo más parecido a una casa"

El hogar funciona con el apoyo de tres pilares: subsidio provincial, aporte municipal y la colaboración de socios y eventos solidarios. Actualmente, 13 niños residen allí, atendidos por un equipo técnico y cuidadoras, en una estructura que Cristina define como "una pyme con una gran responsabilidad social".

Además de brindar techo, comida y educación, los niños reciben atención médica, psicológica y psiquiátrica, muchas veces con recursos propios de la institución. La franja etaria es desde recién nacidos hasta los 13 años, aunque se contemplan casos especiales de adolescentes.

Se continúa promoviendo el sistema de "familias de fin de semana", aunque actualmente hay poca participación.

“No se trata de llevarse un niño todo el fin de semana, sino de compartir una merienda, una plaza, una salida. Es mostrarles que existen otras realidades posibles”, explicaron

Con eventos culturales a beneficio y el apoyo de la comunidad, el Hogar sigue siendo un refugio real. Un espacio que transforma no solo a quienes lo habitan, sino también a quienes lo sostienen.

En cuanto a eventos, el Hogar tuvo una exitosa experiencia con "El Epistolario de un Pueblo", cuyas funciones fueron a beneficio total. El próximo evento será el 31 de mayo con una presentación del músico local Lucas Paganoni en la Coyspu, también a total beneficio.

Cristina concluyó con una reflexión clave:

"El recambio generacional es fundamental. A veces se dice que los jóvenes no se comprometen, pero no es así. Solo hay que darles espacio y confiar".

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