Amplíen el horario: El cierre a las 23 pone a los bares en una situación agónica
Es el horario donde se produce la mayor afluencia de público más allá que mucha gente por miedo y economía restringió las salidas.

A la mayoría de los comerciantes gastronómicos no les convence el horario de cierre a las 23.
Es que a esa hora se produce la mayor demanda del público y entre las 22 y las 23 horas, se produce el denominado "cuello de botella" o estrangulamiento por la cantidad de pedidos que se acumulan.
En el resto del día la actividad se reduce al mínimo y los números no cierran.
Los titulares de los bares "no dan más", las tarifas, impuestos y servicios se tornan imposibles de pagar y es un número importante de trabajadores que dependen de la actividad con el riesgo cierto de "quedar en la calle".